Christian Bason:
“Es mucho más complejo, desafiante y difícil innovar en el sector público”.
Bastante apretada fue la agenda que tuvo hace unas semanas en Chile el experto en innovación pública Christian Bason. Seminarios en la Corfo y la Cepal y reuniones con autoridades como la ministra Ximena Rincón fueron la tónica.
El paso por Chile del director del MindLab, el primer laboratorio de innovación de Dinamarca, se da meses antes de que el gobierno chileno lance GobLab, una iniciativa similar. El experto está al tanto de las intenciones nacionales y asegura que es una tendencia que se está dando en varios países como Gran Bretaña, EE.UU. o Alemania. «Parece ser una tendencia mundial y es obvio que Chile puede hacerlo. Las condiciones y el contexto son siempre distintos, dependiendo del país y creo que Chile debe encontrar su propio modelo», asegura.
¿Cómo se entiende la innovación pública? ¿Es solo mejorar procesos?
«La diferencia más importante entre innovación pública y privada es que el sector público no está tratando de hacer dinero. El sector público innova para tratar de crear una mejor sociedad. Por ejemplo, mejor salud, educación o mayor seguridad. Los procesos que usamos para identificar nuevas ideas o soluciones muchas veces son los mismos de una empresa privada, pero la diferencia es que el contexto es muy diferente. En el sector público, es político y no está basado en el mercado, entonces a menudo no hay competencia que te fuerce a innovar. Y es por ese mismo contexto político y porque todo tiene que ver con grandes cambios sociales, es también mucho más complejo, más desafiante y más difícil innovar en el sector público».
-Para tener un laboratorio de innovación, ¿se necesitan altos recursos?
«Es una inversión, pero el sector público tiene dinero, les pagan a miles de personas todos los días. La pregunta es ¿qué estás pagando y de qué forma están gastando el dinero? Y acá estamos hablando de una inversión pequeña que puede tener un impacto potencial muy grande. Nosotros en MindLab, por ejemplo, tenemos un equipo de cerca de 20 personas, la mayoría con experiencia en administración pública, pero también hay gente con experiencia en diseño, en tecnología, especialmente en antropología y etnografía, lo que nos sirve mucho a la hora de entender a la gente y mejorar los servicios públicos».
-¿Cómo funciona MindLab y qué han hecho?
«Pasamos mucho tiempo en terreno con gente común y hombres de negocios y llevamos a los legisladores para que exploren y descubran lo que está pasando. Trabajamos observando, poniendo el foco en cómo la gente se siente respecto a los hospitales, servicios sociales, etc. Hace poco ayudamos en la implementación de una enorme reforma en las escuelas públicas en Dinamarca creando, por ejemplo, plataformas digitales para mejorar el aprendizaje».
-¿Cómo puede ayudar la innovación pública al crecimiento del país?
«Puedes aplicar innovación en el sector público para pensar la política industrial. Dinamarca ahora está enfocada en hacer crecer su PIB no solo gracias a los servicios o al conocimiento, sino que también hemos entendido que tenemos que tener manufacturas avanzadas de alto valor. Así que estamos innovando en la forma en la que enfrentamos nuestra política industrial para crecer más. Lo otro es lo que llamamos «competitividad institucional», que es que al tener instituciones modernas, eficientes y no corruptas construyes mejores sociedades y eso también te ayuda a mejorar el PIB».
Entrevista publicada en El Mercurio